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jueves, 3 de mayo de 2012

Una bujarda



En un camino cercano a la torre de San Francisco, hay una bujarda en  perfecto estado de conservación.







Tiene una pequeña puerta, de un metro con doce centímetros (aproximadamente).Tiene dos ventanas pequeñas a cada lado, una alacena y un banco que bordea la bujarda por dentro.También consta de una chimenea (con restos de haber estado encendida),y una gran cúpula ,enlucida y de ladrillo. 



Creo que las bujardas deberían de estar bien cuidadas.En esta bujarda he observado restos de latas de refrescos, la chimenea tenía restos de haber estado encendida.A mi personalmente me parecen unas construcciones asombrosas, porque gracias a ellas sabemos cómo vigilaban el ganado, la piedra que utilizaban, cómo vivían... Y por eso me parece que deberían consérvalas en buen estado,¡son nuestra historia!

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